En sí.
Quizá tengas la razón,
quizá la vida se trate de solo eso
y la vida sea solo fantasear utopías
mientras ocurre lo apocalíptico.
Quizá,
es cerrar los ojos
e imaginarse diferente
a lo que se es.
porque no sobreviviríamos ni un minuto
en un salón
solos
con nosotros mismos.
Quizá si
tengas razón acerca de todo-
Quizá,
este sistema esta diseñado
para someternos,
para enlodarnos
de trabajo y menesteres que no son vida.
Quizá, la paranoia tenga sentido
y lo que piensas de todo
sea una realidad
y
al final del día
y
al comienzo del día...
no haya
diferencia.
Quizá si,
esta velocidad intratable nos absorbe
y nos muestra con crueldad
lo superficial y banal
como única salida.
Quizá...
Pero
acá estoy
¿Sabe?
Y ser
no es lo mismo que Estar.
Porque
a pesar de tus certezas,
de la violenta y aburrida fuerza de la costumbre
y de la irascible fuerza de la cotidianidad
no te creo.
No te creo porque estoy,
porque abro los ojos al final del día,
y empezar
jamás ha sido tan fascinante.
Porque escribo,
porque dejo el alma en mis escritos,
porque el sentido de la vida
a pesar de los abstractos
sigue siendo uno solo: estar.
Y escribiendo
estoy a solas
con el universo.
Y con el universo
estoy a solas
conmigo mismo.
quizá la vida se trate de solo eso
y la vida sea solo fantasear utopías
mientras ocurre lo apocalíptico.
Quizá,
es cerrar los ojos
e imaginarse diferente
a lo que se es.
porque no sobreviviríamos ni un minuto
en un salón
solos
con nosotros mismos.
Quizá si
tengas razón acerca de todo-
Quizá,
este sistema esta diseñado
para someternos,
para enlodarnos
de trabajo y menesteres que no son vida.
Quizá, la paranoia tenga sentido
y lo que piensas de todo
sea una realidad
y
al final del día
y
al comienzo del día...
no haya
diferencia.
Quizá si,
esta velocidad intratable nos absorbe
y nos muestra con crueldad
lo superficial y banal
como única salida.
Quizá...
Pero
acá estoy
¿Sabe?
Y ser
no es lo mismo que Estar.
Porque
a pesar de tus certezas,
de la violenta y aburrida fuerza de la costumbre
y de la irascible fuerza de la cotidianidad
no te creo.
No te creo porque estoy,
porque abro los ojos al final del día,
y empezar
jamás ha sido tan fascinante.
Porque escribo,
porque dejo el alma en mis escritos,
porque el sentido de la vida
a pesar de los abstractos
sigue siendo uno solo: estar.
Y escribiendo
estoy a solas
con el universo.
Y con el universo
estoy a solas
conmigo mismo.
Comentarios