Fractal

La luz y la oscuridad;
se curvan y se besan,
se auxilian;
y nosotros
que ingenuamente pensamos
su rivalidad,
jamás imaginamos
el sublime idilio
que reverdece
su ubicuidad.

¿Qué significa entonces esta voz,
esta vibración,
este palpitar, Si no, la condensada,
perfecta e
infinita melodía
que traduce el existir?

¡Dios!
Omnipresente!
!Omnisciente!
No es la imagen,
no es el color
no es el olor,
es el sonido
la perfección de las colmenas.

La semejanza;
el orden matemático del universo;
el diseño perfecto
y auto justificado
donde vivimos...

La asimetría
la inevitable percepción de lo imperfecto
es solo producto de nuestra razón.

La irascible e ilógica rivalidad
que creamos
entre el bien y el mal,
entre el caos y el orden
nos ha quitado la dicha
de entenderlo todo,
tal cual como es
como solo así
se representa:
perfección,
pues las verdades se curvan
y la paradoja
se explica a sí misma.

El caos,
explicado en sí mismo
es el orden.
Y el orden
por naturaleza
se expresa del caos. Simbiosis.

El tiempo:
relativo.
El espacio:
relativo.
Usted y yo:
relativos.
Menos el movimiento,
menos el infinito.

Él ha estado
en la forma de loto;
en la onda gravitacional;
en la figura del ADN;
en el movimiento;
en el ojo del huracán;
en el ojo trascendente;
en el ojo del búho;
en el sol;
en el río;
en las venas que inundan
el alma de la tierra
las venas de este escrito.

Su patrón: la belleza
que se expresa
en lo sutil;
y lo sutil
que se expresa
en el fractal.

Respire.
Transforme;
ya fuimos, en el momento mismo que nacimos,
no necesitamos mas,
solo esto: estar.

Contemplar es silenciar
es abstraer:
limitar el movimiento
para absorber todo de él.

Es el sabor a vértigo
que se vuelve abismo
y nos consume
en forma de ganas de caer.