Monólogo de un sabio que desconozco.

I

¿Cómo te llamas?
No se
¿Donde vives?
No lo se
¿Cuántos años tienes?
No se
¿Para qué?
¿Para qué el nombre?
¿Para qué la edad, la cultura,
la ropa y la ideología?

¿Para qué?
"¡Para todo!" -Dirían-
Supuestamente somos eso
Política, nombres, identidades
criterios y posturas...

Eso creen los dormidos;
Para los enajenados
el mundo es nombre y forma
el mundo es Yo y nombre:

"¡Yo creo!"
"¡Yo opino!"
pero quién dice
¿Yo vivo?

Experimentan la superficie
pero no experimentan su profundidad
ellos
quienes se consideran así mismo "algo"
quienes se consideran así mismo como "individuos"
han olvidado
que somos el océano mismo
el sol mismo
la divinidad misma
todo
menos ese "algo".

Muchos dormidos,
muchas bocas no son muchos criterios,
mucha información, mucha confusión
mucha relatividad enfermiza
un absurdo, un nihilismo asfixiante.

¿Qué hacer?
¿Cómo respirar?
¿Cómo iluminar mi ser
y arder al unísono con el universo?

II

Hay, primero, que disolverse
desentenderse del Yo
del "yo opino, yo creo"
para decir "yo vivo, yo respiro".

Pues vivir, respirar, es suficiente
Comprender
es reconocer
que Ser, es el único objetivo.

Hay simplemente que trascender,
sin desear
sin el querer
solamente,
ser consciencia pura
y así todo será revelado.

La poesía como realidad
sigue siendo una ilusión,
un sueño.

Sin embargo,
la magia que trae consigo su cosmos
me arrojó a la ineludible necesidad
de disolverme
conmigo mismo
en forma de sol
de agua
de humo
y así reconocer
en todos los estados
el universo que me habita
y viceversa.

Camarada
la vida te pondrá a prueba
pues, en el desierto caluroso de la ignorancia
el nombre es ignominia.

Y en el helado y vasto paisaje de la vanidad
sigue existiendo un paisaje
pero que nos llena
solo de silencio...
de un dolor que significa, si,
pero que sigue siendo dolor.

Despertar es reconocer
que las opiniones
los deseos
la nostalgia,
son enemigos invisibles
de una mente caprichosa
que quiere dominarnos.

III

¡Rugir!
¡Volar!
Despertar es dominar el cerebro
a través de la consciencia universal;
sentir la unidad
y la raíz del árbol,
el cóndor de los andes,
la orquídea,
las pestañas;
simplemente suceden
simplemente seducen,
son lo mismo
somos ellos
en otro tipo de vibrar.

Instante por instante
minuto a minuto...

¿Quién soy?
¡No importa!
¿Cómo me llamo?
¡¿Para qué?!
Ya la lluvia ha rugido suficiente
ya la magia se ha representado.

Ser, es habitar lo sacro
y a través de la luz
sentir la divinidad.

Existir, es traducción misma de un milagro
que se refleja
en toda la humanidad.

No vivimos la vida
es la vida
la que vive
a través de nosotros.

Bebe por favor,
bebe de esta sabiduría.
Toma, de este manantial,
pues la consciencia universal
te necesita.

IV

¿Cómo beber
de dicho manantial?
¿Como saciar mi sed
de existir?

Ama
Ama con gratitud
ama sin interés
ama conscientemente
ama por encima
del bien y del mal.

Sin embargo
te advierto que este despertar
es doloroso,
te hará sentir
vulnerable,
pues la unidad
requiere disolver el yo,
salir de esa consciencia individual
que se experimenta así misma,
para experimentar
el universo
y sentir la unidad.

Es olvidar
el antiguo paradigma
de sujeto - objeto
de observador - observado.

Se desvanece
tan cruel ilusión
y ante nosotros
se presenta
la sensación de lo sublime
la unidad
la manifestación de la armonía
El todo.
La omnipresencia.

Y duele, duele demasiado
porque lo sublime es tan hermoso
que duele;
es la perfección
hecha cielo.
¡Enseñanza y arquetipo!

Despertar duele
pero
todo dolor inspira...
y detrás de la inspiración
nos aguarda el paraíso
pues nos desapegamos
del sufrimiento,
y reconocemos
la vana ilusión de la tristeza
creada a través del concepto
"Yo creo, yo opino"
un yo ficticio
que nos hace creer
que es real.

ÚLTIMO ACTO

Rendición
aceptación,
destrucción.

No tengo nombre
No tengo patria
no tengo bandera
y aun así puedo definirme...
en el reflejo del agua,
en el susurro de la noche
en todo aquello que no recorres todavía.

y es que no somos nada,
¡Nada!
solo un breve vacío
que significa
todo.