Esto no es un poema

No puedes condenar el agua
ni puedes evitar que deje de llover
¿Cómo culpar al sol de marchitar,
el razonar, el comprender?

No puedes darle las gracias a una gota
simplemente por llover.
Empezando porque una gota no sabe que es gota
la gota llueve
rebasa
pero no sabe que se puede beber...

Hemos inventando el sarcasmo
la ironía
la poesía,
la muerte súbita del orgasmo.

Sin embargo,
nuestra creación nos ha desbordado.
Lenguaje;
amantes y letargo.

¡Es apenas normal
no nos pueden culpar!
¿Quién
en su vana existencia,
no desea lo inmortal?

Aparece entonces el lenguaje,
los idiomas...
palabras,
que a su vez son su propio paraje.

Verás,
el poema no es más
que contemplar
lo efímero, lo fugaz.

El arte tampoco existe
¡El arte es solo una palabra!
¿O una postura
que nos desviste?

Solo somos puntos de vista,
pero créanme,
hacemos arte,
a pesar de que no seamos artistas.

¡Es así!
La poesía es un idioma
que se aprende a gemir...
como un puente que teje
la inmortalidad
y nuestro compromiso de morir...