¿Suliex? Poesía sobre lienzo
La literatura es alquimia pura. De verdad hace oro todo lo que toca. Por ejemplo, leer una tinta con determinados códigos y que eso se transforme en pensamiento es un proceso impresionante, pero más aún, es que ese proceso se vuelva imagen. Magia pura.
De entender esto, me surgió la siguiente pregunta: si la literatura es imagen, ¿Podría usar los métodos de la pintura en la literatura? Y me involucré en una respuesta que aún no termina ni creo que lo haga. Sin embargo, me aventure a experimentar dentro de las líneas y quise trasladar el método de dos de mis corrientes pictóricas favoritas y pasarlas del óleo a la literatura (surrealismo y expresionismo abstracto).
Lo enunciado me llevó a un punto crítico de presión, pues me cuestionaba si era posible o no realizar tal hazaña y, sobre todo, si era la persona idónea para hacerlo. Con el tiempo, abandoné la idea... el peso de la rutina, la ceguera de a veces no identificar algo innovador, etc., me llevaron a creer que no era posible.
¿Por qué debo hacerme caso? fue lo primero que advertí. ¿Por qué para crear arte tengo que ser la persona adecuada? ¿No basta mi nombre? Existir es la respuesta. Estar y ser nos legítima por y para el arte, incluso mucho más que el ortodoxo que considera como única verdad el sentido común.
La respuesta a la pregunta es "Suliex", un juego bastante simple y muy obvio de palabras que encierra los siguientes conceptos: surrealismo, literatura y expresionismo (abstracto). Su-li-ex, es el método, pero mi inspiración es el mundo onírico.
Los poemas del género Suliex, describen imágenes de sueños que considero maravillosos y que recuerdo con fuerza mayúscula. Dejo fluir las palabras de una manera inconsciente, pero, como explican un sueño, tienen un sentido, un fin: la imagen. Es una expresión estética, pero a su vez es una oda a la semántica. Una dimensión más de la sinestesia, creada conscientemente desde el interior.
Este es mi primer poema de Suliex, una muestra que, explicado lo anterior, espero resulte consecuente con su propia resultado, pues el poema es una paradoja que aún no logro ni espero descifrar:
Lamparas, calles, andenes debajo de la noche.
Yo, siendo calle, siendo anden, pero arriba de la lampara.
Aquella, esa, acuarela onírica pintada en el tiempo
sin tiempo.
Inconsciente de mi propio sueño
albergo el frío del no saber;
expreso.
Es una espalda lo que veo
diviso a lo lejos un sueño lúcido
y vuelo.
Soy yo sentando sobre un sueño
el sueño ya no es
el sueño se va
el sueño soy.
Monstruos, rugidos, ruidos, sorpresa,
confío, poderes, dominio ¡He ganado!
vuelo, dificil, complejo, inconsciente,
misterio, amnesia, mañana, no recuerdo.
Despierto, advierto, sumiso,
pregunto, pregunto, pregunto...
¿Quien es el de la espalda?
¿El andén o la noche?
¿Imaginación o vida?
A donde iré con este sueño...
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