Ya no quiero ser poeta

Mi amor, ayer estaba ocupado y no podía escribirte 

Estaba ocupado resolviendo los abismos y las infinidades que parecen pausas 

Estaba estudiando el cielo, todo ese tema de las estrellas, la gravitación y las órbitas 

y es que, es necesario, remitirse a la astronomía para poder explicarte 

Mi amor, estaba ocupado, haciendo esta carta 

Para explicarte que a veces soy agujero negro, 

que a veces sol, que a veces meteoro 

Pero nunca una estrella fugaz...

Mi amor, estaba escribiendo, dejando el pellejo en la prosa 

Porque debo confesar, que me quedo corto 

Que cuando soy agujero negro absorbo más de lo que quisiera y no se que hacer con ello 

Que a veces soy piano pero a veces soy silencio 

Mi amor, perdón si el poema llega tarde, después de la lluvia 

pero confesar es difícil, y más si mi oyente es el papel 

No tengo un cura que me alivie con 10 padres nuestros 

pero te tengo a ti, para pedirte perdón cuando soy un meteoro 

Amor, amor mío, perdón por la hora, por esta carta a destiempo 

pero creo, como todo en el universo, que la luz debe llegar a pesar de su demora 

Te confieso: sueño con ser un sistema solar, 

donde puedas orbitar con la comodidad que proporciona el infinito. 

Mi cielo, mi ser, excusame, estaba ocupado

intentando explicarte, que a pesar de mi, te amo. 

Hay un planeta que no me atrevo a orbitar

Hay una constelación, que todavía no comprendo

¿Será la sutil ingenuidad que me abarca 

Cuando pienso en ti; cuando soy contigo? 

Mi amor, buenas noches, aquí tienes esta carta 

Ya renuncie a la idea de ser un poeta para poder atrapar tu órbita

¡Que ingenuo! 

Si tu mirada omnipresente, me ha explicado que el amor no necesita de palabras.