Notre Dame 2019

Y si me preguntan muerte
¡Yo respondo fuego!
Si me responden vida
¡Yo pregunto fuego!

El fuego es lo único.
Incendiar o no a las personas,
en eso se divide la humanidad,
entre quienes queman o son quemados.

La banalidad que sugiere la gloria de vivir por siempre,
no puedo sino contemplarla siendo inmolado
e inmolado todo a mi alrededor,
sabré el placer de lo etéreo.

¡Fuego para llover y respirar!
¡Fuego al dormir y al observar!
Ser volcán
escribir con fuerza.

Pero fuego, luz de dioses;
En antorchas, en ojos
En discursos, en seres

En la Cúpula de Notre Dame.

Fuego,
Luz y esencia,
siempre estuvo presente
y es por lo que fue después;
huella, ceniza...

Porque eso somos, rastros de fuego.
Pequeñas luciérnagas en un cosmos incandescente,
dónde la gloria de brillar por siempre,
es solo, utopía.

Pero saludos, luciérnagas.
Saludo a su fuego eterno

Su banal intento, de arder para siempre
aún en el invierno,

aún en el otoño.

¿He sido fuego? 
no importa
el corazón es leña
y quien va de frío en frío
termina suplicando sol. 

Y si me preguntas vida,
te respondo fuego
pues nunca morirá
Quien se ha incendiado todo.

¿Quién se vuelve humo por placer?
¿Acaso la llama se preocupa por arder?
Arde mi nombre,
Y ni siquiera sé por qué.

El final de una obra, 

también hace parte de esta 

¿Qué mejor, que un telón de fuego 

para una obra maestra?